La Unión Industrial Argentina, Red Mujeres de la Industria Argentina (RED MIA), CEPBA, FECOBA, la Unión Industrial de Córdoba, entre muchas entidades sectoriales, hacen propio el 8M con la misión de lograr cambios sostenibles en el sector productivo. La diversidad aún tiene un largo recorrido por transitar para lograr la igualdad de oportunidades en el marco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2023.
La Red Mujeres de la Industria Argentina (RED MIA) convocó para el viernes 10 de marzo una jornada de actividades para las mujeres empresarias para colaborar con la generación de networking, debate y contenidos para aplicar en sus empresas. Las activdades incluyen durante la mañana, la recepción de una Delegación de Empresarias Brasileras y la participación de Roberta Caparelli Jorge, psicóloga y especialista en empresas familiares.
Desde la UIA, su Comisión de Género y Diversidad junto a Red MIA, presentarán el mismo viernes 10 de marzo a partir de las 15.30 hs. en su sede social de Avenida de Mayo, los principales resultados de la encuesta del Centro de Estudios UIA “Perspectiva de género en la industria” seguido por un taller dictado por Marilen Stengel, escritora y conferencista.
Información e inscripciones: https://forms.gle/4Aq4npUnsJgAD1Fe8
La Entidad que representa al sector industrial del país, viene trabajando en distintos aspectos para lograr revertir la foto de uno de los sectores más masculinizados. Desde la creación de su Comisión de Género y Diversidad presidida por la empresaria industrial Irini Wentinck, desarrolla en varios líneas de acción como, por ejemplo, un Ciclo de talleres Género e Industria para las entidades gremiales de todo el país; varias acciones en tres ejes para profundizar la comprensión del tema; el aumento de competitividad industrial a partir de la inclusión femenina y la generación de acciones para que las distintas sectoriales incorporen en sus agendas la diversidad e inclusión.
Por su parte CEPBA difundió su informe El 8M en perspectiva económica: de las brechas de género como desafío estructural, a las herramientas presupuestarias como forma de avanzar (2019-2022). Una de sus primeras conclusiones es que la recuperación económica y la consecuente reducción del desempleo no tiene el mismo correlato en las mujeres que en los varones.
En datos, indica el informe de CEPBA que que la tasa de desocupación en las mujeres fue del 7,8%, mientras que en los varones fue del 6,5%. En este punto hay dos dimensiones que destaca: la primera es que el desempleo de las mujeres se ubicó, y se ubica históricamente, por encima del nivel general. La segunda es que, pese a la reducción de la tasa de desempleo, la brecha entre varones y mujeres se mantuvo igual que en el tercer trimestre del 2021, en 1,3 p.p.
La primera parte del informe de CEPBA, revisa los datos centrales en el mundo del trabajo y los ingresos, así como también su contracara, las desigualdades estructurales en la distribución de las responsabilidades del cuidado. Analiza la evolución por género de las tasas de actividad, de desocupación, de desocupación joven, de informalidad, entre otras. En materia de ingresos, mide las brechas generales pero también entre trabajadoras/es formales e informales, y el lado “b” de la feminización de la pobreza: la subrrepresentación de las mujeres en los impuestos que gravan la riqueza.
Otros indicadores a destacar:
- Durante el tercer trimestre del 2022, en los 31 aglomerados urbanos, los varones percibieron un 24,6% más de ingresos personales y un 22,8% de ingresos por ocupación principal que las mujeres.
- La industria manufacturera tuvo una representación del 33,1% de mujeres. Estos sectores son los primeros en generar empleo frente a un escenario de crecimiento económico y generalmente no exigen niveles altos de capacitación y formación.
En la segunda parte, repasa cuáles son las políticas públicas con perspectiva de género que se llevan adelante, tanto a nivel nacional como subnacional, que promueven la erradicación de las desigualdades y las violencias por motivos de género. Clasifica a las políticas en 6 dimensiones: políticas para prevenir, erradicar y abordar las violencias por motivos de género, políticas para reducir, redistribuir y reconocer las tareas de cuidado, políticas para reforzar los ingresos de mujeres y diversidades, políticas para mejorar la inserción laboral de mujeres y diversidades, políticas de gestión para la igualdad y políticas para garantizar el acceso a la salud de mujeres y diversidades. Asimismo, presenta la política del presupuesto con perspectiva de género como eje transversal y reflejo económico de los avances realizados.
Asimismo, FECOBA difundió los resultados de su encuesta en el que advierten que las mujeres aún requieren mejor acceso al financiamiento para llevar a cabo sus emprendimientos. En relación a las dificultades en relación al tema, el El 28% cree que lo más difícil es mantener el presupuesto, le sigue el 23% con la dificultad de financiación a tasas razonables, el 13% con vender lo presupuestado y el 9% con pagar los sueldos a su personal.
Asimismo, un 73,1% manifestó que el acceso a financiamiento sería de gran importancia para escalar en su negocio.
El 57% no posee socias, emprende sola y además la mayoría son fundadoras ellas mismas de la empresa.
Las mujeres tienen a ser ordenadas , 67.4% separan sus finanzas personales de la del negocio, y el 53 % se otorga un sueldo a si misma y la mayoría lleva su presupuesto mensual. Mas de un 90 % dice que las redes de contacto, redes sociales y capacitarse son lo que hace crecer su negocio.
Por otra parte, al consultarles si su condición de mujer tuvo o tiene alguna influencia en la empresa, el 50% coincidió en que ello no ha sido relevante, mientras que un 21% indicó que incluso, este factor ha tenido un impacto positivo en el desarrollo de la misma.