De acuerdo a un informe de Cushman & Wakefield, hay un 36,9% más de superficie disponible en la región metropolitana de Buenos Aires, aunque aumentó la vacancia un 10,8%
A pesar de la crisis económica, el ritmo de desarrollo del sector logístico en 2018 no se frenó.
Según el último informe del Departamento de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield, el inventario de centros logísticos en la región metropolitana de Buenos Aires, que abarca la ciudad y el GBA, creció un 36,9% durante el segundo semestre de 2018, sobre todo en el segmento Premium donde se finalizaron los proyectos iniciados en 2017. Así se alcanzaron los 107.000 m2 en 2018, cifra que supuso un incremento del 6% respecto del primer semestre.
Donde claramente se notaron los problemas que arrastra la economía fue en el aumento de la tasa de vacancia que creció 2,4 puntos porcentuales más que en el primer semestre y se elevó hasta 10,8%.
De todas forma no en toda la región impactó de manera similar. La más afectada fue la zona Sur donde creció la vacancia 5,6 puntos porcentuales, como resultado de la entrada de 66.500 m2 nuevos. El 20,3% de esos metros corresponden a Sarandí y el resto se distribuye entre las zonas de Ezeiza y Spegazzini. Justamente es esta zona Sur-Oeste la que comienza a desarrollarse con fuerza. En el segundo semestre de 2018 el inventario sumó un 13,2% de superficie, muchos de ellos depósitos clase A. Allí se combinan disponibilidad de tierra en parques industriales y servicios y beneficios fiscales.
La zona de Triángulo San Eduardo, entre las rutas 8 y 9 apenas iniciada la bifurcación de la Panamericana, continúa en expansión. En el segundo semestre de 2018 mostró un crecimiento del 4,4% en su inventario, pero que tiene como constructores a los grandes grupos operadores ya instalados en la zona.
Respecto del precio de alquiler, la debilidad de la actividad económica actual sumada al deterioro de la moneda local frente al dólar, se tradujo en un retroceso de los precios medidos en dólares. Al cierre del segundo semestre, el precio de alquiler continuó a la baja y mostró un retroceso del 9%, respecto del mismo período anterior, situándose en u$s 6,6.