El pasado 26 de noviembre se concretó con éxito la conexión del parque industrial fotovoltaico de 100 gigavatios en la ciudad de Fukang, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, China, a la red eléctrica. Dong Junhua, del Centro de Gestión de Proyectos de la Compañía de Suministro de Energía Changji de State Grid, anunció el logro tras un tercer intento exitoso de conectar la línea de transmisión de 220 kilovoltios entre Fudong y Tao, marcando un hito para esta mega instalación energética.
El parque, ubicado en las llanuras del desierto de Gobi en la granja Fudunzi, cuenta con más de un millón de paneles solares de silicio azul, que crean un impresionante “océano azul”. Con una extensión de 2.400 kilómetros cuadrados, la planta tiene una capacidad instalada de 100 gigavatios-hora, consolidándose como un proyecto clave para impulsar la transición energética en Xinjiang y la Prefectura de Changji.
La estación de refuerzo Fukang Xiaoquan, que incluye un sistema de almacenamiento fotovoltaico de 600 megavatios, ya había comenzado a suministrar energía en octubre del año pasado, como parte de la primera fase del proyecto. Las siguientes etapas incluyeron la construcción de una línea de transmisión de 24,7 kilómetros desde la subestación Fudong hasta Fukang Xiaoquan, que ahora opera con normalidad.
Cuando alcance su plena capacidad operativa, el parque industrial generará 2.500 millones de kilovatios-hora al año, permitiendo una reducción de aproximadamente un millón de toneladas de carbón estándar anuales y disminuyendo las emisiones de dióxido de azufre en unas 870.900 toneladas.
La ejecución de este megaproyecto ha contado con el apoyo de la State Grid Changji Power Supply Company, que desempeñó un rol crucial en la planificación inicial y la coordinación con autoridades locales y residentes para garantizar el avance sin contratiempos. Esta empresa también gestionó la construcción de las líneas de transmisión y las torres, asegurando fuentes de energía temporales para la obra y resolviendo rápidamente desafíos técnicos.
El parque fotovoltaico de Fukang se perfila como un símbolo del desarrollo sostenible en la región, no solo por su capacidad para generar energía limpia, sino también por los beneficios económicos y ambientales que aporta. Este proyecto refleja un compromiso con la transición hacia fuentes renovables y representa un avance significativo hacia un modelo energético más sostenible en China.