Articulación público-privada e industrial-académica son las claves de esta iniciativa que busca potenciar a través de la incorporación de investigación, desarrollo e innovación la competitividad del trabajo de las pymes locales.
Tras tres años de trabajo, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) inauguró en el Parque Industrial Tecnológico de Florencia Varela el Centro Tecnológico Metalúrgico (CeTeM) una iniciativa destinada a promover la innovación y apoyar a las pequeñas y medianas industrias en la que se invirtieron más de $ 80 millones.
El CeTeM se construyó a partir de un proyecto presentado ante al ex Ministerio de Ciencia y Tecnología que realizó un concurso de centros tecnológicos y resultó adjudicado. Por ende, contó con recursos aportados por el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) al que se sumó como contraparte el aporte de las industrias asociadas a ADIMRA.
Con una superficie cubierta de más de 1.000 m2, el CeTeM brindará servicios de apoyo de I+D+i a las industrias que, de este modo, ganarán competitividad al mejorar sus productos y procesos productivos, un fin para el cual la entidad fabril generó una alianza con las universidades nacionales Arturo Jauretche y de San Martín.
Ensayos de compatibilidad electromagnética, asistencia en desarrollo de sistemas basados en seguridad intrínseca y funcional, y simulación computacional en procesos de conformado, serán las tres actividades con las que este centro comenzará sus actividades. Para tener más detalles de la iniciativa, desde Conexión Parques conversamos con Rubén Cocca quien como presidente del CeTeM estará al frente de este emprendimiento.
“El CeTeM es un nuevo centro tecnológico que pasa a integrar la red de 16 centros tecnológicos de ADIMRA distribuidos en todo el país. Este, en particular, fue concebido para brindar servicios tecnológicos y formación de recursos humanos en dos sectores iniciales de actividad: el de la electro-electrónica y el de forja y fundición”, describió Cocca.
Para el primer sector se lo dotó de una cámara semianecoica que requirió una inversión de más de u$s 1,5 millones y que permite realizar todos los ensayos necesarios de compatibilidad electromagnética, tanto para verificar la inmunidad de los equipos ante las emisiones electromagnéticas como para medir la propia y garantizar que los equipos no interfieran entre sí y tengan un funcionamiento óptimo. Esto permite asistir a los desarrolladores de productos para que puedan ensayar y acceder a certificar que cumplen con las normas internacionales en esta materia para poder alcanzar un estándar de calidad que les permita competir e insertarse en el mercado internacional al cumplir con las reglas que éste establece.
En lo referente al sector de forja y fundición, el centro está equipado con un software de simulación de procesos de conformado tanto en frío como en caliente. Esto permite ahorrar tiempo de diseño, y evitar sucesivas pruebas con los correspondientes costos.
Si bien el universo de ADIMRA está conformado por 24 mil industrias, la atención del centro no estará limitada sólo a sus asociados sino a todas las pymes nacionales que puedan requerir de sus servicios.
Respecto del rol de las universidades, “ellas se ocuparon de diseñar y crear un curso de posgrado en compatibilidad electromagnética que no existía en el país para que los profesionales de las ingenierías vinculadas a la electrónica y las telecomunicaciones puedan capacitarse contando para realizar sus prácticas con equipamiento de avanzada”, completó Cocca.C
Sobre la elección del Parque Industrial Tecnológico de Florencio Varela, Cocca indicó que “más allá de que ADIMRA tenía un predio disponible, presentaba varias ventajas como la infraestructura disponible y la facilidad de acceso para los potenciales usuarios” y también valoró la posibilidad de “realizar ampliaciones en cuanto a las capacidades de ensayos a realizar para lo cual proyectamos incorporar nuevos equipamientos complementarios a los ya existentes”.