Corea del Sur es uno de los países líderes en índices de desarrollo económico y humano. Pero logró este estatus recientemente. ¿Cuál fue su secreto? Su apuesta a la industria y a la tecnología.
Uno de los medios que privilegiaron para llevarlo adelante fue el desarrollo de Parques Industriales.
Corea en los años 50 – 60 era un país típico del sudeste asiático. Sumido en el subdesarrollo y sometido al imperio japonés -primero- y más tarde a los intereses de la geopolítica mundial de la guerra fría.
La secesión que se produjo en esa época, dividió el país en Corea del Sur y Corea del Norte y dejó su economía en ruinas y con dos millones de personas muertas.
Pero hoy es un país en pleno desarrollo y una de las potencias mundiales en industria y comercio. La clave: una estrategia de largo alcance basado en las inversiones y el comercio. Plantearon que una economía fuerte se basa en la industrialización y para ello eran nodales los parques industriales que les permitiría el desarrollo regional.
Esto implicó otra pregunta ¿qué tipo de mercaderías producir para exportar?
Para los años 60, Corea del Sur tenía el 70% de su infraestructura destruida a causa de la guerra. Era un país sin recursos naturales, sin industria, sin mano de obra calificada y sin mercado interno. Con un 80% de analfabetismo y altísima desocupación
Entonces, en una primera etapa plantearon la necesidad de un desarrollo económico dirigido por el gobierno con la idea de “primero crecer y luego distribuir”.
Así se volcaron todas las energías a la industria de mano de obra intensiva destinada a la exportación. Es decir, manufactura ligera, fundamentalmente textiles y zapatos.
En ese entonces se crearon los primeros parques industriales para promover las exportaciones. Fue en el año 64 se estableció el parque industrial de exportación de Corea en Seúl.
Estos productos en su momento representaron el 50% de las exportaciones totales del país.
Competencia y desarrollo
Pero todo cambió en los años 70. Con la competencia de China, se vieron en la necesidad de cambiar el foco por la falta de competitividad en que cayeron. Como los parques industriales comenzaron a debilitarse, el gobierno decidió volcar la producción hacia inversiones en la industria pesada, sobre todo química de gran tamaño. Así fue que comenzó un gran desarrollo de petroquímica, acero, construcción naval y electrónicos, entre otros.
Fue la época en que comenzó la construcción de grandes parques industriales en las cercanías de los puertos.
Ya en los años 80 se vieron en la necesidad de extender el desarrollo a todo el territorio y dejar de depender de sólo un sector, que además estaba a merced de los vaivenes del tipo de cambio y que generaba mucha polución ambiental.
La nueva estrategia tuvo un nombre: Desarrollo Nacional Equilibrado. Las industrias que se privilegiaron fueron las electrónicas y la automotor. Fueron los inicios de grandes empresas como Hyundai y Kia.
También se crearon los parques industriales locales, muchos de ellos en relación a la agricultura para fomentar el desarrollo equilibrado.
La era de la globalización
En la década del 90 comenzó la era del conocimiento y la globalización. La estrategia fue el fomento de las industrias basadas en el conocimiento. Esta fue la etapa en que se crearon los parques industriales tecnológicos y científicos. En este momento se creó el llamado Sillicon Valley de Corea.
Ya en los 2000, el motor de crecimiento económico fue la industria de la innovación como el de biotecnología.
En la actualidad, Corea del Sur tiene en su territorio más de 900 parques industriales que representan el 60% de la producción nacional total y el 80% de sus exportaciones.