El especialista en integración latinoamericana de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y en políticas públicas para el desarrollo productivo y tecnológico, Rubén Geneyro, analizó la situación actual del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el impacto de las políticas públicas en la capacidad productiva y tecnológica de Argentina, en una reciente entrevista con Conexión Parques.
Geneyro, con una extensa trayectoria como presidente del INTI y como asesor del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, subrayó la importancia de proteger y fortalecer el sistema científico-tecnológico del país frente a propuestas que podrían amenazar su integridad y capacidad operativa.
El reciente debate sobre la Ley de Bases ha dejado al INTI en una posición vulnerable, según Geneyro. “Por suerte, en la versión que se aprobó en el Senado, el INTI quedó fuera de los organismos que pueden ser disueltos”, dijo, pero agregó con preocupación, “Lamentablemente, no se excluye la posibilidad de reestructuraciones que podrían implicar una reducción significativa de su personal y capacidades.”
Este recorte, de hasta un 30% en recursos humanos, pone en peligro la calidad de los servicios y el papel del INTI en la promoción de la industria nacional. “Mis preocupaciones son que esta política puede llevar a un vaciamiento del INTI, lo cual es alarmante en un mundo donde la tecnología y la innovación son cada vez más cruciales”, comentó el entrevistado.
Además, destacó cómo el debilitamiento del INTI podría ir en contra de las tendencias globales. “Los principales países del mundo están apostando fuertemente por políticas industriales y de apoyo al entramado productivo, invirtiendo significativamente en sus sistemas científico-tecnológicos”, explicó. “Si nosotros debilitamos nuestro sistema, perdemos capacidades fundamentales para la competitividad de nuestras empresas y la calidad de nuestros productos“, agregó.
El INTI, con sus 46 centros tecnológicos distribuidos en todo el país, tiene una presencia federal que es crucial para el desarrollo regional. “Un ejemplo es el centro de Neuquén, que colabora estrechamente con el sector proveedor de petróleo y gas, y ha realizado avances importantes en eficiencia energética”, señaló Geneyro. “Si se reducen estos centros, especialmente en regiones alejadas, se pierde la capacidad de transferir tecnología y conocimientos esenciales al entramado productivo local.”
El especialista enfatizó la necesidad de democratizar el acceso a la tecnología a nivel nacional. “La red federal del INTI y otras instituciones científicas tecnológicas permite que las capacidades tecnológicas lleguen a todos los rincones del país”, afirmó. “Cortar estas conexiones limita las oportunidades de desarrollo regional y la retención de talento en áreas menos favorecidas.”
Explicó que la capacidad del INTI para colaborar con el sector privado es fundamental para que las empresas argentinas puedan mejorar sus estándares de calidad y ser más competitivas en el mercado global: “Hoy, la clave está en la vinculación y articulación público-privada. Si debilitamos el INTI, perdemos la posibilidad de transmitir estas capacidades tecnológicas al sector privado”.
También, hizo hincapié en la importancia de mantener el financiamiento adecuado para apoyar la innovación y el desarrollo en el sector productivo. “Argentina tiene un gran problema de financiamiento al productivo. Si reducimos las herramientas disponibles, solo sobreviven unos pocos, lo que va en contra de un desarrollo inclusivo y más integral”, observó.
Señaló que la tecnología juega un papel central en la competitividad de las empresas y en la capacidad de las regiones para atraer y retener talento. “La posibilidad de desarrollo se mejora con altos estándares de calidad e innovación, algo que se logra complementando capacidades tecnológicas”, afirmó el entrevistado.
Por último, enfatizo que la expansión de las capacidades tecnológicas a todas las provincias es fundamental para el desarrollo económico y social de Argentina: “Es crucial que se acompañe a las empresas con recursos humanos calificados y financiamiento, para mejorar la competitividad y aportar valor agregado a la economía regional”, remarcó.
Afirmó que proteger y fortalecer el INTI es esencial no solo para la competitividad de las empresas argentinas, sino también para el desarrollo territorial y la retención de talento en todas las regiones del país. La capacidad del INTI para actuar como un puente entre la tecnología y el sector productivo debe ser una prioridad en la agenda pública para asegurar un desarrollo inclusivo y sostenible en Argentina.
“La clave del desarrollo en el mundo moderno pasa por la articulación entre el sistema científico-tecnológico y el sector privado. Debilitar una de estas patas, como el INTI, nos deja en desventaja frente a otros países que están invirtiendo fuertemente en su infraestructura tecnológica”, concluyó Geneyro.
Escuchá la entrevista completa:
Conexión Parques radio con la conducción de Lía Ghelfi