Pablo Rodrigué, titular de la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires, adelantó que para este año esperan poner en marcha el nuevo canon y desarrolló el proyecto del mapa del recurso hídrico bonaerense.
El presidente de la Autoridad del Agua (AdA) de la provincia de Buenos Aires, Pablo Rodrigué, manifestó su esperanza de que este año la gobernadora María Eugenia Vidal firme el decreto ratificando el nuevo canon del agua acordado con los sectores productivos y que, destacó, “tiene un gran consenso”.
“Trabajamos desde hace tres con distintos sectores, entre ellos la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, en reformular el canon que se cobra por el uso del agua no sólo a la industria sino que también a sectores agrícolas, recreativos y mineros, y llegamos a un acuerdo para reformularlo para que quienes hagan un uso eficiente del agua o la reutilicen paguen una tasa menor”, explicó en una entrevista a Conexión Parques radio.
El funcionario puso de relieve que este proyecto presenta un canon “moderno” y puso de relieve que “pone énfasis en la sustentabilidad” porque su costo baja “mucho en función del buen uso”. En ese sentido, indicó que este incentivo junto con el incremento del valor de la energía eléctrica incentivarán a la industria a pensar en un “mejor uso del agua para no bombear tanto y ser más eficiente en sus procesos”, al tiempo que precisó que la Autoridad tiene programas de reconversión de vertidos industriales y asesora en materia de recomendación de tecnologías para fines de uso racional.
Rodrigué recalcó que, si se exceptúa la zona de Bahía Blanca, “más del 98 por ciento” del territorio bonaerense se abastece por agua subterránea al tiempo que “casi la mitad de la industria argentina” está en Buenos Aires provincia lo que hace que “el cuidado y conocimiento de estos acuíferos” se torne “fundamental.”
Al respecto, comentó que desde el organismo que preside se trabaja “fundamentalmente en conocer qué cantidad y calidad” tiene el recurso hídrico para lo cual realizaron un “mapa de disponibilidad hídrica” con organismos técnicos y científicos, universidades y usuarios.
“Cada vez que una industria solicita a la Autoridad del Agua autorización para hacer una perforación, ingresa una serie de datos acerca de cómo está conformado el pozo o la cantidad y calidad del agua que necesitará. Con esos conformamos el mapa según el cual podemos calificar la disponibilidad en tres grados: buena, restringida y regular y será esa calificación la que indicarle a un parque o a una industria qué disponibilidad tienen, recomendarle qué tipo de planificación deben seguir o dónde instalarse”, concluyó.