Darío Ramborger, presidente de RR Construcciones, empresa especializada en desarrollo y construcción de naves industriales y logísticas basadas en estructuras metálicas, nos contó en Conexión Parques Radio sus impresiones acerca del estado de la industria, en general, y de su negocio, en particular.
Conexión Parques: ¿Qué porcentaje del trabajo de RR se localiza en Parques Industriales?
Darío Ramborger: El 95% de nuestras obras están enfocadas en los Parques. Hoy tenemos cerca de 25 obras, de las cuales 23 están en PI.
CP: ¿En cuáles están trabajando?
DR: Tenemos varias obras en Buen Ayre, el Polo de Ezeiza, en Ruta 6, en el Parque de Tigre y empezamos obras en la Plataforma Logística de Merlo. También terminamos obras en el interior, como en Chaco y en Río Negro. Pese a que estamos en un momento difícil, estamos bien y con mucha fuerza.
Creo que hay dos ‘mundos paralelos’ en este momento. Por un lado, hay mucha gente muy comprometida que no tiene apoyo de bancos o del Estado, y por, el otro, hay muchas empresas a las que les está yendo bien y están traccionando la economía, porque se están moviendo. Entre ellas, hay segundas marcas, importadoras y mucha industria.
En RR trabajamos no sólo con logística sino, también, con industria e inversiones inmobiliarias, un sector que se está moviendo bastante y, por lo que vemos, que se viene una sinergia interesante.
CP: Hoy son un referente en materia de construcciones de Parques Industriales…
DR: Pese a que no nos gusta decirlo, hoy somos un referente y tenemos un muy buen posicionamiento y muchísimas obras comparados con otros jugadores del mercado.
En nuestro caso, se generó un efecto ‘boca a boca’ por el que nos están recomendando y eso no tiene precio.
CP: ¿Qué es lo que valora un empresario cuando decide hacer esa inversión y elige una constructora? Una inversión que pone mucho en juego, que es muy costosa y que no suele hacerse muchas veces en la historia de una empresa.
DR: El argentino suele buscar precio. Nosotros trabajamos mucho para no sólo darle precio sino calidad, tecnología y sustentabilidad, que es la nueva demanda de los mercados.
Es por eso que edificamos con materiales que tienen tecnología de punta, con aislación y perfilería adecuada.
CP: ¿Y cómo sería hoy una ‘nave ideal’?
DR: Hoy se buscan naves grandes, con mucha luz y mucha altura pues se está aprovechando mucho el metro cúbico. Al pensarse en más largo plazo también se buscan pisos resistentes.
Antes, por ejemplo se usaban mucho el tinglado, el parabólico, el reticulado, que hoy ya no se usan en industrias como la alimenticia porque juntan mucho polvo. Además se priorizan la seguridad.
Hoy, acá y en el mundo, la tendencia es la construcción estructural. Y la Argentina es de los países más avanzados en estructuras metálicas de América latina.
CP: ¿Cuáles son los modelos a seguir en materia de construcción de naves?
DR: Hace quince años empezamos a traer estructuras de España, pero los primeros en la región que comenzaron a trabajar con estructuras fueron los brasileños. También hay que trabajar mucho a medida. Acá empezamos a armar perfiles soldados por una cuestión económica porque el acero es mucho más caro que en Estados Unidos donde trabajan con perfilerías laminadas que son pesadísimas y no podríamos afrontar ese costo.
Podríamos decir, entonces, que en la región empezó Brasil, luego nosotros y ahora la están adoptando otros países, como Chile.
CP: ¿Cuál es la superficie promedio de las naves que están construyendo? ¿Y a qué costo?
DR: Hoy tenemos contratadas obras por 80.000 m2. El promedio va en obras de 5.000 a 10.000 m2. Nosotros trabajamos desde 1.000 hasta los 20.000.
El costo de una nave estándar de logística y con 12 metros de altura está en el orden de los u$s 300 a u$s 350, aunque puede varias según ciertos factores como su luminosidad y altura. Es importante destacar que a pesar de las corridas pudimos bajar los costos en un 18%.
CP: ¿Eso qué incluye?
DR: Todo. Desde estudios preliminares de simetría y suelo, su movimiento, las nave metálica, la caja, los pisos, instalación eléctrica, sistema contra incendios. Inclusive con una oficina proporcional a una nave.
CP: ¿Hay inversores para rentas de estas naves?
DR: Sí, y es un buen negocio. Comparado con un departamento o una cochera que rinden un 2 o 3%, invertir en naves tiene una rentabilidad de entre 10 y 15% según las zonas.Un valor muy bueno acá y en el mundo. Además, si nos comparamos con la región, en materia de logística estamos ‘en pañales’. Por ejemplo, con el incremento del e-commerce, es necesario abastecer esas necesidades de distribución.
Hay mucho para crecer en materia logística y hay que invertir en naves.
CP: ¿Ustedes ofrecen a inversores?
DR: En el grupo tenemos una empresa que se llama ARbox, dedicada a los desarrollos inmobiliarios de tipo industrial, y estamos trabajando en varios Parques: Tigre, Ezeiza, Capilla del Señor.
Hay mucho mercado para trabajar. También estamos incursionando en los microdepósitos, que son esas bauleras tan comunes en Estados Unidos.
CP: Si bien hoy la tendencia de la industria es migrar hacia los Parques, en el área metropolitana aún subsisten muchos galpones de 300 a 1.000 metros que aún siguen funcionando como depósitos. ¿En su opinión esos galpones terminarán saliendo de los centros urbanos?
DR: Muchas de las empresas que usan esos depósitos ya están ‘acorraladas’ y cada vez les cuesta más trabajar. De las obras que hoy tenemos en curso, la mitad corresponde a empresas que están saliendo de los centros urbanos a Parques donde, sin mencionar los beneficios promocionales que se pueden obtener como desgravaciones impositivas, tienen la ventaja de contar con infraestructura, seguridad y espacio.
CP: ¿Van a participar de esta edición de EPIBA que se desarrollará el 3 y 4 de septiembre en Costa Salguero?
DR: Este años también vamos a participar en esta edición a la que el ingreso de la Unión Industrial bonaerense le está dando un nuevo color. Además, es la primera participación en un centro del nivel de Costa Salguero donde podrán acceder muchos interesados.