Acoso y violencia ya son ley e incidirán en la economía de las empresas y el empleo. Sigue en la lista de la espera legislativa la reducción de la jornada laboral y las licencias parentales, afirmó Silvina Scarímbolo.
La asesora en relaciones laborales y sindicales, expositora en Vistage, delegada del sector empresario argentino ante la OIT, integrante de UIA y asesora temática para IDEA Pyme, lanzó la advertencia en la primera edición del ciclo radial de este año de @conexion parques, que conduce Lía Ghelfi por EcoMedios AM1220.
Explicó cómo se verán afectadas las reglas con las que se venían manejando las organizaciones en el país y les recomendó estar muy atentas y capacitarse para enfrentar los nuevos desafíos que les planteará la legislación.
Mencionó que ya hay realidades a considerar por parte de los empresarios, como la validación del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo que trata sobre acoso y violencia en el mundo del trabajo, que las empresas ya incorporaron en la administración de recursos humanos desde febrero, cuando se convirtió en ley nacional.
“Ya desde el año pasado los trabajadores reclamaban al respecto en cartas documento. El Poder Judicial fue validando sentencias con la aplicación de ese convenio 190”, subrayó la especialista.
“Por lo tanto, es un tema en el que hay que capacitar y concientizar muchísimo por el impacto que tiene en las organizaciones, sobre todo económico para ellas”, recomendó.
Se refirió también a leyes que aún no sacó el Congreso y alteran las reglas de juego, como las referidas a las licencias parentales para los trabajadores, independientemente del género, vinculadas a lo que tiene que ver con el cuidado de menores, guarda, adopción, que si bien muchas empresas, a veces multinacionales, a veces nacionales con alta dotación de personal, inclusive también medianas son las que ya conceden esta clase de licencias, otorgan a los trabajadores más licencias que las que tienen, significarán un cambio a las reglas, a las leyes, a nivel nacional, independientemente de la dotación de personal y aplicables para todo el país.
Reducción de la jornada laboral
Scarímbolo mencionó para tener en cuenta otra ley importante que se va a discutir este año y guarda relación con la reducción de la jornada laboral.
En todas estas modificaciones en ciernes que recaen sobre la actividad privada, nada tuvo que ver el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aclaró.
Para el 16 de marzo aconseja seguir atentamente de cerca las negociaciones tripartitas en el Consejo del Salario, que fija la remuneración básica mensualizada y horaria para las jornadas de 8 horas.
Prevé sobre el particular una discusión ardua y política, cuyo resultado impactará en los convenios, en los subsidios sociales y en la medición política del salario real.
Previno en ese sentido que las negociaciones son de trámite muy complejo, al participar tantos sectores y tan diversos, en cuanto a la actividad o región, y fundamentalmente en lo que se refiere a cómo han quedado las empresas después del Covid.
Puso de relieve que también es muy grande la brecha entre la realidad de una multinacional y las Pymes, si como estas representan el 80% del mercado laboral, “se debe escuchar su voz cuando se habla de aumentar el salario mínimo, ya que impacta en otros conceptos también”, sostuvo.
La experta en asuntos laborales anticipó que en el año desfilarán por el programa radial empresarios, dirigentes sindicales, a fin de seguir las conversaciones que surgen del día a día ante tantos cambios.
Y lo mismo anunció que habrá de encarar cómo se desenvuelven las relaciones sindicales en los parques industriales, ya que en un mismo espacio conviven variadas empresas y diferentes gremios que comparten los servicios y se desenvuelven en lugares comunes.