El Grupo Adrián Mercado presentó su nuevo informe. En él se detalla el presente del mercado de los inmuebles industriales, en los distintos puntos de nuestro país. Además, nos muestra los valores de venta por M2 y la evolución del mercado industrial argentino.
En el Gran Buenos Aires se observa que el cambio principal se vio impulsado por el incremento del e-commerce durante la cuarentena, es decir, las ventas por Internet, que llevó a varias compañías a la necesidad de buscar depósitos donde tener la mercadería para distribuir luego a los clientes.
Con esta tendencia, la ubicación de los inmuebles, el tamaño de los mismos y las condiciones de la infraestructura empezaron a mutar y se instalaron nuevos parámetros claves a la hora de seleccionar una propiedad. Uno de ellos, por ejemplo, es que, la demanda de depósitos de menor tamaño, entre los 100 y los 600 m2, empezó a crecer.
En cuanto a la localización, se valoran más las propiedades con fáciles accesos y salidas a autopistas, para asegurarse una rápida entrega a los domicilios o comercios. Si bien este interés siempre existió, hoy tiene más peso que nunca, con la aparición del llamado depósito de “la última milla”.
En precios, los mismos se mantienen prácticamente estables, aunque existe una brecha muy amplia según la zona, con valores que arrancan en USD 2 el m2 hasta USD 6 el m2 para alquilar; mientras que para la compra-venta van desde los USD 300 el m2 hasta los USD 850 el m2.
Por otro lado, se observa que hay un desfasaje grande entre los valores publicados y los de cierre, a veces llegando hasta un 25% por debajo. Es una curva donde los compradores tienen más poder de negociación que los vendedores, por varios factores internos y externos (económicos, sociales, sanitarios, políticos, etc).
Se estima que, aquellos que asuman el desafío e inviertan a largo plazo en este tipo de inmuebles se beneficiarán de un negocio con gran potencial. También se nota en algunos rubros una leve recuperación del uso de la capacidad instalada, como así también una consolidación que llegó para quedarse como los depósitos de última milla que beneficia y hace más demandados a los inmuebles fuera de los parques industriales