La actividad industrial mostró signos de recuperación durante el 2021 luego de tres años de fuerte contracción -en 2018 y 2019 por la crisis macroeconómica y en 2020 por el impacto de la pandemia y la crisis global-, según reportó el IPI-CEU de la Unión Industrial Argentina (UIA).
El IPI CEU acumuló una suba de 16,6% entre enero y octubre (6,4% si se compara con 2019) y se estima que el año cerró con una suba de alrededor del 15%.
A lo largo del 2021, desde el CEU se realizaron cuatro relevamientos a empresas industriales, que reflejaron una mejora gradual en los indicadores sectoriales. Al mismo tiempo, se identificaron cuestiones estructurales que dificultan el proceso de recuperación en el mediano plazo.
Según el informe, entre los factores que impulsaron la producción en 2021 se encuentran la estabilidad de tasas de interés , programa Ahora 12, programas de crédito con líneas a tasas accesibles especialmente para las PyMEs; acompañados por la mejora en la situación sanitaria y la recuperación económica internacional tras el inicio de la vacunación contra el Covid-19.
Sin embargo, la recuperación fue heterogénea entre sectores y tamaños de empresas. La inversión estuvo principalmente motivada por oportunidades de corto plazo, las exportaciones se recuperaron por el impulso de los precios y la suba del empleo fue moderada. Al mismo tiempo, las empresas enfrentaron un aumento generalizado de costos, con tensiones en algunas cadenas de suministro y de logística internacional -que registran valores notablemente superiores a los de pre pandemia-.
El desafío de cara al 2022 pasa por consolidar un sendero de crecimiento sostenido con recuperación de la inversión, las exportaciones y el empleo registrado.
Algunos indicadores:
Producción: El porcentaje de empresas con recuperación de la producción fue aumentando desde 24,7% -en el primer relevamiento de enero- a 41,8% -en el último de octubre-. También mejoró el índice de difusión (% de empresas con subas menos % empresas con caídas) que pasó de terreno negativo en enero a positivo en abril y fue creciendo hasta fin de año. La recuperación estuvo impulsada principalmente en ramas de actividad como autopartes, automotores, maquinaria y equipo, junto con otros sectores vinculados a la producción de bienes durables. Sin embargo, la contracara fue un porcentaje relativamente estable de empresas (alrededor del 40%) con niveles de producción que no aumentaron, en general en actividades como caucho y plástico, otros productos de metal, por ejemplo.
Financiamiento: En cuanto al acceso al financiamiento para la producción, las líneas existentes han servido para dar mayor difusión y acceso al crédito. Con la información del Relevamiento II , se identificó un alto grado de conocimiento de las líneas impulsadas por el gobierno. Las más utilizadas fueron: las líneas de Inversión Productiva del Banco Nación, líneas de bancos públicos y privados con subsidio de tasa del FONDEP y las líneas de financiamiento directo del FONDEP, con mayor acceso en el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs). Asimismo, también se dio un sostenimiento del crecimiento del sistema de garantías que había comenzado en 2020 (tanto del FOGAR como de las SGR). Sin embargo, persiste una baja profundidad de crédito estructural a lo que se suma la incertidumbre macroeconómica para la toma de decisiones, que es una limitación a la hora de expandir la producción: ocho de cada diez empresas recurrieron a fondos propios para producir mientras que seis de cada diez empresas tenían inversiones frenadas por falta de financiamiento.
Pequeñas y Medianas Industrias (PyMIs): El nivel de actividad de las Pequeñas y Medianas Empresas Industriales mostró una recuperación a lo largo del año. El sector industrial PyME tuvo una suba interanual del 13,6% en el tercer trimestre y de 2,4% respecto de 2019, de acuerdo a la Fundación Observatorio PyME (FOP). En el mismo sentido, los relevamientos llevados adelante por la UIA mostraron incrementos en la producción en 4 de cada 10 PyMEs y de la dotación de personal en 1 de cada 4 en octubre. Se observa que la generación de empleo PyME se ve disminuida por factores limitantes, de forma similar a lo ocurrido a nivel general en la industria, principalmente por la incertidumbre macroeconómica y la litigiosidad laboral.
Industria 4.0: 9 de cada 10 las empresas conocen de qué se trata la Industria 4.0 y se identificó un gran interés en los desarrollos de estas tecnologías, gracias a las diversas campañas de sensibilización (de cámaras empresarias, del Ministerio de Desarrollo Productivo y de otros organismos). Un 23% de las empresas conoce de qué se trata y además ya está usando más de tres tipos de esta tecnología y otro 23% utiliza hasta tres tecnologías. Si bien un 43% de las empresas no está utilizando estas tecnologías, manifestó interés en ellas y sólo un 11% no conocía de qué se trataba. Entre las que más tecnologías utilizan se encuentran principalmente empresas grandes y medianas con
inserción en el mercado externo, predominantemente del sector automotriz y metalmecánica. Las PyMEs, en cambio, mostraron una participación importante en el grupo de empresas que utiliza hasta 3 tecnologías y se encuentran entre las que más interés tienen en comenzar a aplicar alguna de ellas.
No obstante, la financiación sigue siendo uno de los principales obstáculos para la incorporación de estas tecnologías: un 77% de las empresas utilizó capitales propios en mayor o menor medida, mientras que sólo un 19% de las empresas utilizó líneas de crédito impulsadas por el gobierno.
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