El responsable de turismo, gastronomía y hospitalidad de Martino Wines, Pablo Guarnieri, habló en Conexión Parques radio sobre la bodega boutique.
Primeramente, Guarnieri explicó que nació como un hobbie de un grupo de familias amigas que deseaban tener su vino propio, hasta que fue creciendo y se convirtió en lo que hoy es una bodega que produce de unos 100 a 200 mil litros anuales, con una infraestructura con capacidad total de producción de hasta 1 millón y medio de litros.
Una originalidad que tiene Martino Wines es que incorporan cepas que no son típicas de Argentina. Al respecto, Guarnieri señaló “tratamos de revalorizar uvas que, históricamente, hay en Mendoza pero que se las utiliza poco para elaborar alta gama como lo hacemos desde la bodega”.
Además, comentó que “lo que hacemos desde la bodega es poner a disposición nuestras facilidades, ya sea de infraestuctura o capital humano, para las firmas de Mendoza que capaz no tienen espacio suficiente para lo que producen. Martino abre sus puertas a estas personas, marcas o emprendimientos para que puedan desarrollar su vino”.
Por otro lado, explicó que la vitivinicultura de Mendoza y la provincia sea una potencia a nivel mundial se debe, en gran parte, al capital extranjero que ingresó a fines de la década del 90 y principios del 2000, así como también a las materias primas, el clima, el suelo y las personas.
“La vitivinicultura mendocina es potencia a nivel mundial”, resaltó. “Hay muy buena materia prima y capital humano. Nada más hay que saber explotarlo”, agregó.
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