Carlos Sánchez, intendente del municipio bonaerense de Tres Arroyos cuenta la experiencia de cómo su municipio pudo crecer económica y socialmente gracias a la instalación y crecimiento de su parque industrial que permitió expandir en forma global su potencial en materia agropecuaria.
Conexión Parques: ¿Cómo fue que Tres Arroyos logró crecer económica y socialmente partir de su parque industrial?
Carlos Sánchez: Para nosotros el parque industrial actúa como un catalizador para el crecimiento de nuestra comunidad. Tres Arroyos es, además de una ciudad, un distrito que cuenta con seis localidades -todas de menos de 3.000 habitantes- que queremos que vayan creciendo y que puedan contar con que sus pobladores no tendrán la necesidad de irse en busca de trabajo a otros lugares.
La naturaleza fue generosa con nosotros y nos dio campos muy fértiles ideales para la agricultura porque aquí se cultiva trigo, cebada, soja, girasol, maíz con muy buenos rindes. El tema es que siempre se vendía ‘de la cosechadora al barco’ y entendimos que la mejor forma de generar riqueza era industrializar esa materia prima para que nuestra gente tenga trabajo y prosperidad.
Si bien empezamos hace mucho con el parque, en los últimos años su crecimiento fue exponencial y desde que asumí por primera vez la intendencia -en 2003- decidimos darle más servicios.
Al principio el parque contaba con 80 hectáreas de superficie, luego se consiguieron 40 más, y ahora otras 40 en fideicomiso por parte de los propietarios de esos campos. Y pasamos de 14 empresas radicadas en 2003 a las 85 que hay en la actualidad en las que trabajan alrededor de 3.000 personas.
CP: ¿Con qué servicios cuenta el parque?
CS: Tienen desde los servicios básicos como electricidad, gas, asfalto, cordón cuneta hasta una sucursal del Banco Provincia, una zona aduanera que hace que los camiones con sus cargas de granos, fideos, galletitas, salgan directamente con sus papeles en orden para los puertos y poder exportar.
Además, los empresarios están organizados y fijan expensas cuyas recaudaciones se destinan a seguir mejorando el parque.
CP: Tenemos entendido que el parque tiene mucha actividad exportadora, entre ellas una pochoclera que es líder mundial en su rubro.
CS: Así es, hay una fábrica de pochoclo que exporta en cantidad. También hay molinos que exportan fideos para varias marcas. Hay metalúrgicas que hacen torniquetes para el campo, herraduras para caballos de carrera y polo. Nuestro fuerte es la agroalimentaria y la metalmecánica
CP: ¿Cuál es el estado de las primera 80 hectáreas? ¿Están consolidadas? ¿Y qué planes tienen para las dos expansiones de 40 hectáreas?
CS: Las primeras 80 hectáreas ya están totalmente consolidadas. En cuanto al primer fideicomiso de 40 hectáreas, el 85% de los lotes ya están vendidos y de las segundas 40 hectáreas recién se están demarcando los lotas, abriendo las calles y llevando servicios.
Con respecto al valor, por un lado se vende el terreno, y, por otro, se cobra un valor por los servicios. El costo es de alrededor de u$s 5 el metro, aproximadamente la mitad de lo que sale el metro de campo que rodea el parque porque la idea es terminar de migrar las empresas que están en las zonas urbanas y semiurbanas.
CP: Además del costo de la tierra, ¿qué políticas de promoción tiene el municipio?
CS: Se les exime del cobro de tasa municipales. Por ejemplo, no abonan los derechos de construcción que suelen ser bastante onerosos.
Además, estamos en un lugar estratégico: a 500 kilómetros de Buenos Aires, a 200 del puerto de Bahía Blanca y 120 del de Quequén, es decir al alcance de un flete corto hacia el mundo.
Es un lugar muy seguro y apacible y contamos con tres balnearios a sólo 60 kilómetros con lo que hay muchas posibilidades para la vida familiar. Esa combinación hizo que muchas empresas del conurbano decidieran radicarse en nuestro distrito.
CP: ¿Está trabajando junto a otros intendentes en implementar una política de desarrollo regional?
CS: Desde hace un tiempo estuvimos conversando con otros intendentes de la región de las ventajas de radicar industrias en esta zona. Y tuvimos alguna respuesta de industrias cercanas que se han radicado en nuestro parque.
CP: ¿Qué beneficios tienen las empresas que deseen radicarse en el parque?
CS: Para empezar el costo competitivo de los lotes y las expensas para quienes quieran empezar a construir para lo cual tampoco se les cobra la tasa de Construcciones, así como -durante 12 años- tampoco se cobran las tasas menores.
También tiene descuentos en impuestos provinciales como Ingresos Brutos.
Y, además, el entorno que es óptimo para la radicación y diseñado para que no haya inconvenientes con vecinos que, por ejemplo, se quejen por el tránsito de camiones.
En ese sentido, en esta ampliación que estamos llevando adelante se está construyendo una playa para 500 camiones y están proyectadas otros servicios.
Tres Arroyos es un lugar ideal para vivir en familia, seguro, con todos los servicios y posibilidades para que los chicos estudien.
Somos un municipio abierto: tenemos un plan estratégico a 30 años y atendemos a todos los que traigan una buena idea para crecer.
Nos enorgullece que haya industrias familiares que empezaron con muy poco y hoy son grandes fábricas llevadas adelante por los nietos de los fundadores.
El parque posee también una zona a la que llamamos ‘El parquecito’ porque tiene lotes más reducidos y allí se instalan industrias que integran la cadena de valor de las más grandes con todas las ventajas que ello conlleva.