Uruguay es el segundo hogar para muchos argentinos. Incluso es el refugio de mucha de la riqueza que produce nuestro país.
Desde la Argentina salen hacia allá constantemente inversiones en diversos sectores, sobre todo en real estate, el turismo y la gastronomía, además del sector agrícola.
Pero, no sucede lo mismo con la industria. Es que el proceso de industrialización en la vecina orilla no lleva demasiados años.
Reflejo de ello es que recién en el año 2005, Uruguay realmente impulsó la instalación de parques industriales.
A caballo de 16 años consecutivos de crecimiento, la economía uruguaya pudo colocar a su industria en un nivel que jamás había tenido. Hoy las manufacturas representan el 12,9% de la economía en su conjunto y tuvo una tasa promedio de crecimiento del 2,1% entre 2007 y 2017.
Todo esto fue impulsado por la Ley de Promoción y Protección de Inversiones Nº 16.906 aprobada en 1998.
Así, durante la última década, Uruguay fue el segundo país receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) en relación al PBI (5,3%), y el segundo país en utilidades reinvertidas sobre las utilidades totales de América Latina (61%).
Largo camino a recorrer
No obstante el desarrollo de los parques industriales se encuentra en sus comienzos.
Al día de hoy Uruguay cuenta con sólo cuatro Parques Industriales en funcionamiento y otros cuatro aprobados y en fase de instalación. Aunque ya hay otros nueve proyectos en fase de estudio y tramitación para ser incluidos en el régimen que brinda la Ley 17.547 del 2002.
Como vemos, es una relación muy baja por la proporción de habitantes. Con 12 veces más personas (3,5 millones contra 42 millones), hay en la Argentina 100 veces más parques industriales (4 contra más de 400).
Fue en 2005, con eñ decreto 524 cuando se declaró de interés nacional la promoción de estos parques y es entonces cuando comenzaron a realizarse los primeros proyectos.
Como en todo el mundo, los beneficios fiscales son múltiples e incluyen
exoneración de impuestos por períodos, amortización de inversiones, exoneración de impuestos para importación de bienes capital y diversos créditos subsidiados por el Estado.
Además, los beneficios son más importantes cuanto menos desarrollada sea la zona.
Los parques uruguayos
“Plaza Industrial S.A “Zona Este” de Canelones, cerca de Montevideo.
Es el único privado y funciona desde 2013. Cuenta con un predio de 18 hectáreas en lotes de 2.000 y 7.000 m2 e inversiones por u$s 14,5 millones.
Allí están radicadas empresas de primer nivel como Danone, L’oreal, Mondelez International, Williams o Nestlé
Parque Industrial Juan Lacaze. Está cerca de Colonia y se instaló en el año 2010. Allí funcionaban a diciembre de 2018 quince empresas, fundamentalmente empresas Pymes de diversos rubros.
Parque Industrial Paysandú. Se ubica en el noroeste y se aprobó en 2012. Dispone de un predio de 75 hectáreas donde están instaladas varias empresas proveedoras del Grupo Tecnogroup, dedicada a la fabricación de paneles fotovoltaicos para energía solar.
Parque Tecnológico e Industrial del Cerro.
A pesar de contar con pocos parques industriales, ya hay uno científico y tecnológico.
Fue construido sobre lo que fue el ex Frigorífico Cerro. Fue aprobado en diciembre de 2014 y en la actualidad ya cuenta con 80 empresas donde trabajan 900 personas.
Los rubros son medioambientales, de alimentación, textiles, metalúrgicas, producción en madera, plástico y vidrio, así como productos eléctricos.
Cuentan coon un centro cultural y un centro educativo.
Los cuatro que están en vías de instalación
El Parque agroindustrial “Alto Uruguay” se ubicará en la localidad de Salto, bien al norte.
Los otros tres en desarrollo en el Departamento de Canelones, en las afueras de Montevideo.
Serán el Parque productivo Uruguay, el Parque Industrial Pando y el parque Industrial Polo logístico Ruta 5.