Por Lía Ghelfi, directora de Conexión Parques, para A24
Las evidencias reclaman políticas de creación de oportunidades para las PYMES y sus localidades en un sistema que cuide el entorno y el sistema social.
La transformación productiva de las últimas décadas, que llevó a la fragmentación de sus procesos, nos mostró cómo comenzaron a intervenir diversas empresas, cada una encargada de una función determinada, donde antes una grande se ocupaba integralmente de los mismos.
Este fenómeno que llevó a la desintegración de muchas de esas grandes industrias, tercerizando procesos en otras más chicas, nos hizo testigos del abandono y/o sub utilización de inmuebles industriales de grandes dimensiones.
En las ciudades densamente pobladas o en localidades pequeñas, aún vemos casos de infraestructura productiva obsoleta, detrás de las cuales hay comunidades que tuvieron que reinventarse para seguir adelante, o migrar.
Algunos de esos predios fabriles obsoletos de enormes industrias fueron, por necesidad o visión, reorganizados para generar espacios de contención para muchas PYMES.
A partir de una iniciativa aislada o de un grupo de emprendedores con liderazgo, en la Argentina se articularon soluciones innovadoras para lograr resignificarlos y convertirlos en parques industriales, a partir del concepto de refuncionalización.
Espacios destinados a PYMES
Cuando hablamos de espacios destinados a PYMES, los expertos del sector indican que nos debemos enfocar en el segundo escalón de empresas subcontratistas o proveedoras de las redes de producción.
Este segmento es el más afectado por situaciones de inestabilidad, competencia por precio, cuestiones laborales, presión impositiva y limitaciones en el acceso al financiamiento, entre otros.
Sin duda están bajo una relación de asimetría con sus clientes, en su mayoría medianas y grandes empresas.
Muchos de los empresarios de esas empresas pequeñas comenzaron a darse cuenta de que trabajando en red se aportaban valor mutuamente, se contenían y hasta lograban su consolidación.
Este es uno de los aspectos más valorados de la creación de Agrupamientos Industriales que se convirtieron, para muchos, en un verdadero escudo de fuerza frente a las amenazas que se les presentaban.
En especial, los predios refuncionalizados fueron una excelente herramienta, algunos que menciono más adelante.
Sin embargo, hablamos de casos aislados de refuncionalización, no de una política proactiva y planificada en esta línea.
Stock de establecimientos industriales en desuso
Especialistas indican que haciendo un simple mapeo del entramado urbanístico del AMBA, como ejemplo, se ven en todos los municipios un stock de establecimientos industriales en desuso o sub utilizados, que podrían de forma inmediata pasar a ser una notable oferta edilicia industrial disponible.
El mismo escenario puede presentarse en otros grandes centros urbanos del país o, incluso, en pueblos del interior, donde se evidencia aún más por la falta de futuro para las nuevas generaciones.
Tal vez es momento de apropiarnos de la “Arqueología Industrial”, el sistema establecido en Europa que estudia todo lo relativo a las fábricas en desuso, inventariando el patrimonio industrial de forma integral.
Se trata de una metodología específica para revitalizar dicho capital, y no sólo inmueble, porque se traduce en beneficios para el capital social.
También, y hablando de capital humano, debo decir que en Argentina contamos con el saber multidisciplinar necesario para este desafío de definir una estrategia integral de refuncionalización que cree oportunidades y avance sobre nuevos paradigmas urbanísticos, sólo es una cuestión de decisión y agenda público-privada.
Es evidente que en el área metropolitana el asentamiento de PYMES en zonas de uso residencial genera un conflicto de usos del suelo, por lo que hay que promover la relocalización de estas PYMES, gran parte podrían agruparse dentro de las fábricas en desuso o subutilizadas.
Y propiciar así un empleo eficiente del uso del suelo.
Lo cierto es que hay varios casos en el país, pero no son fruto de un estudio integral del fenómeno como herramienta de solución para la organización social y productiva.
El presente y el futuro nos muestra una imperiosa necesidad de cambio hacia un sistema basado en la sustentabilidad.
Los pioneros
Para que estas rehabilitaciones resulten exitosas para toda la comunidad, hay que entender que detrás de cada fábrica cerrada hay una historia de vecindad que se debe conocer, estudiar y diseñar para realizar una intervención que los incluya y respete el contexto urbano, minimizando posibles contingencias ambientales y operativas.
Nada es mejor que conocer lo hecho para inspirar y trazar el camino, por ello, aquí algunos ejemplos del AMBA bonaerense:
Parque Industrial La Bernalesa, en Quilmes: hermoso caso de refuncionalización de la ex fábrica textil que tuvo su apogeo en los años 30 y dejó de funcionar en 1978.
Una historia que refleja la Universidad Nacional de Quilmes en el libro “Bernalesa, odisea de un polo fabril”.
En 1984, lo adquiere la empresa Valot, radica parte de su empresa allí y encara un proyecto de puesta en valor que tiene como alma mater a Leonardo Wagner, uno de los expertos en el tema refuncionalización.
Hoy cuenta con 19 unidades funcionales, servicios comunes, infraestructura y una política de articulación institucional al servicio de las PYMES radicadas.
El Parque Industrial la Cantábrica, en Morón: La quiebra de la empresa metalúrgica La Cantábrica dejó un hueco muy grande, porque era una industria muy importante para la región, vinculada a la vida de miles de familias.
En el año 1994 comienza a gestarse en el seno de la UIO, la idea de reconvertir el predio de la ex-fábrica en un Parque Industrial para pequeñas y medianas empresas.
Muchos de los actuales empresarios PYMES, que hoy tienen sus empresas en el nuevo Parque industrial, tienen un pasado familiar, estudiantil o laboral vinculado a la vieja metalúrgica.
Hay PYMES de varios sectores: Alimenticias; Caucho, Componentes eléctricos; Impresión; Madera; Metalmecánica; Metalúrgica; Plástica; Química; Tejeduría; y Servicios.
Parque Industrial Plátanos, en Berazategui: se gestó en plena crisis de 2001 luego que cerrara la empresa Sniafa S.A., una textil muy importante que en su momento le dio trabajo a más de 2000 personas.
Hoy tiene 54 empresas y esos puestos fueron recuperados.
Parque Industrial Don Julio Steverlynck, en Luján: es la refuncionalización de un ex emporio agroindustrial de los 60, la Algodonera Flandria.
Con la refuncionalización se logró que todas las empresas creadas por Don Julio vuelvan a estar vivas y que las instituciones que estuvieron a punto de ser liquidadas, hoy tengan su título de propiedad.
En total posee 32 hectáreas y 21 empresas. Por ejemplo, ArgenSun que es una de las grandes productoras de girasol confitería, que exporta a 60 países.
Marco Legal
En Argentina, al igual que los barrios cerrados, los Agrupamientos Industriales están legislados desde agosto de 2015 como un derecho real especial denominado “conjunto inmobiliario industrial” que se regula con las reglas de la propiedad horizontal.
En la provincia de Buenos Aires, donde mayor desarrollo de parques industriales hay, la ley 13.744 destaca la posibilidad de conformar estos Agrupamientos Industriales a partir de la re-funcionalización de construcciones industriales en desuso.
La ley en forma muy oportuna permite incorporar superficie industrial puesta en valor a partir del diseño de agrupamientos dentro de una fábrica antigua en desuso o parcialmente ocupada, circunstancia muy habitual en el conurbano bonaerense.
Sin embargo, los que saben, señalan la necesidad de seguir trabajando en nuevas normativas en los tres niveles del Estado.