Alejandra García Dávila, socia gerente de Terramaq, una empresa 100% sustentable que se dedica al proceso y recupero del plástico rural, detalló cómo hace la fábrica para recuperar el plástico que genera el campo y crear al mismo tiempo valor para la sociedad.
En la charla, la también vicepresidenta del Parque Industrial Perico, en Jujuy, se refirió al impacto local y nacional que está teniendo la iniciativa impensada hace una década.
Marcando la diferencia
“Terramaq es una empresa 100% sustentable que se dedica al proceso y recupero del plástico rural. Hace un año empezamos también a incursionar en lo que es el plástico urbano”, remarcó la directiva.
“Cuando empezamos, hace 11 años, no había ninguna ley o regulación para el tratamiento de los fitosanitarios, que eran considerados residuos peligrosos”, recordó.
“Nosotros nos encargamos de demostrar que los bidones de agroquímicos -que se ponían en desuso- se podían reciclar y convertirse en un producto que no estuviera en contacto con lo alimenticio”, expresó Dávila.
Y graficó: “Luego de conseguir esa certificación -que nos llevó unos tres años de trabajo con todas las cámaras del sector-, nos enfocamos trabajar la problemática del resto de los plásticos que salen de las zonas rurales”.
“Todos esos residuos antes se enterraban o quemaban, lo que provocaba una contaminación terrible”, aclaró la experta.
“Con parte de lo recuperado se fabrican bolsas de consorcio para residuos 100% recicladas, que la provincia utiliza en el proceso de higiene urbana”, detalló.
Uniendo fuerzas
En poco más de una década, Dávila debió atravesar obstáculos que solo reforzaron su deseo de cambiar la variable ambiental en Argentina. De a poco logró su objetivo.
“La Fundación Campo Limpio surgió en 2018 con la promulgación de la Ley de Fitosanitarios, que responsabiliza a los generadores de bidones de agroquímicos. La entidad opera a nivel nacional”, expresó la emprendedora.
“En Jujuy, Terramaq trabaja junto a Campo Limpio en la fabricación de postes y trabillas para el campo. También se usa una parte del plástico para vender en pellets a la industria de autopartes”, informó la experta.
Y subrayó: “Todo el proceso vuelve a la comunidad en un producto, como parte de una economía circular”.
“Cuando iniciamos este proyecto me dijeron que el sueño era una locura. Llevé la propuesta a Salta y a la Ciudad de Buenos Aires sabiendo que esto se podía hacer. Hoy operamos tanto en Salta como en Jujuy”, admitió.
“Siento mucho orgullo por el camino recorrido en la cuestión ambiental. Hoy se dio vuelta la cosa y podemos trabajar de otra manera, educando a la gente sobre las maravillas de recuperar el plástico”, reflexionó Dávila.
Y enfatizó: “Queremos evitar que el plástico llegue al basural, haciendo una obra que puede volver en forma de una inversión para un comedor infantil o una escuela”.
“Con todas estas ganas acepté la vicepresidencia del Parque Industrial Perico, en pos de generar más trabajo y que más empresas se acerquen a la propuesta”, concluyó.
Fuente: A24