* Por Leonardo Wagner
Una de las cosas que más valoran los empresarios es el poder realizar su actividad social y profesional dentro de su comunidad. Pero, contrariamente, más de la mitad de las PyME se radican en zonas no aptas para el ejercicio de la actividad industrial.
El municipio de Quilmes, por ejemplo, tiene hoy más del 65 % de su industria pyme fuera de la zona industrial que está disponible. Y esto se repite a lo largo de todo el Conurbano. Buenos Aires es una mega urbe integrada por 24 municipios donde viven 11 millones de personas, lo que equivale al 25 % del país y al 65 % del total de población de la provincia.
El “taller” o “la fabrica” hace muchos años operaban en zonas alejadas de lo que son centros urbanos. Y como producto del crecimiento de la población, estas industrias se fueron rodeando de viviendas que poco a poco estrangularon lo que fue la operación de las fábricas.
La tensión urbanística resultante generada alrededor de muchas de estas industrias derivó en conflictos que hasta el día de hoy no tienen solución, como ser la limitación en su crecimiento o la sub ocupación de espacios.
Esta circunstancia sobrepasó la infraestructura e implicó también grandes problemas, como la imposibilidad de ampliar las fábricas, molestias con los vecinos y con la municipalidad, falta de calles aptas para el tránsito pesado y en la calidad en el suministro de servicios, como lo son energía, gas, agua y red te telefonía celular o Internet.
Las industrias, entonces, se vieron impedidas de crecer, producto de las denuncias por ruidos molestos, por olores, por la operación de camiones o también por el colapso de abastecimiento de servicios.
Estos son algunos de los motivos por los que se recuperó el Parque Industrial La Bernalesa; para devolverles a los vecinos de Quilmes un espacio industrial, como lo fue aquel icónico inmueble que empleó a más de 4mil personas allá por la década de 1930 y supo estar entre las más importante del mundo.
Por eso es tan importante impulsar las relocalizaciones en el Gran Buenos Aires o lo que también se llama re funcionalización de fábricas en desuso. Con estas estrategias se podrían recuperar muchos espacios y se estarían generando medio millón de nuevos metros cuadrados de uso industrial para reordenar la actividad.
* Por Leonardo Wagner: presidente del departamento de Infraestructura y Parques Industriales de UIPBA, vicepresidente de la Unión Industrial de Quilmes y director ejecutivo de Parque Industrial La Bernalesa.