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La seguridad física se percibe, desde la intimidad de un Parque, mucho más allá de lo que representan los cercos, cámaras y control de los accesos. Se la concibe en el marco de un lugar colaborativo, solidario, entre los propios empresarios que se integran entre sí, con la comunidad en la que están insertos, las autoridades competentes y las fuerzas de seguridad y atención de emergencias.
Se desprende de las intervenciones de los cinco invitados que participaron del programa radial Conexión Parques, el pasado jueves, en el cual se desarrolló el primer capítulo del informe sobre seguridad que ocupará todas las emisiones de mayo. En este caso el foco de análisis estuvo centrado en indagar sobre cuán seguras están las empresas al radicarse en un Parque en relación a robos, intrusiones, circulación vehicular y de las personas, manifestaciones sindicales, atención de emergencias, entre otras.
Fueron consultadas tres autoridades de Parques Industriales: de Santa Fe, Salta y provincia de Buenos Aires y dos desarrolladores de agrupamientos expertos en la planificación.
Entornos como el del Gran Rosario, son extremadamente sensibles a la inseguridad, no sólo en las instalaciones, sino también en la infraestructura regional. Se dan casos como robos de alambres y cables de energía eléctrica, esenciales para la operación de las empresas, en largos trayectos que son muy difíciles de vigilar.
No sólo los bloqueos y los delitos contra las personas y las propiedades se erigen en factores determinantes para que las empresas se planteen radicarse en un Parque Industrial, sino que hay otras cuestiones de peso, como ser la modalidad de camiones, la libertad de horarios de cargas y descargas y, tema no menor, la colaboración entre los propios vecinos y propietarios, que además de compartir los servicios e infraestructura, se ayudan mutuamente ante las problemáticas de logística, seguridad, y hasta en la propia producción, según afirman los propios titulares de los consorcios.
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También se resuelve puertas adentro un conflicto permanente que suele tener una empresa localizada en un barrio vecinal cuya producción fabril, carga y descarga de mercaderías se manejan en horarios de descanso y movimiento urbanos: entre las 4 de la mañana y las 10 de la noche, que es cuando el ruido, el tránsito de camiones y la demanda de energía tornan difícil la convivencia.
El crecimiento industrial, por un lado, y el acercamiento demográfico que toma la forma de asentamientos y barrios hasta rodear al Parque Industrial, por otro, convergen hacia la necesidad de cambiar todos los paradigmas en materia de ordenamiento y seguridad.
Si el Parque Industrial contaba con un destacamento policial al ingreso, se le han ido acoplando oficinas para los vigiladores y hasta un área de bomberos integrada para atender no sólo las instalaciones interiores, sino el entorno suburbano que se constituyó.
En definitiva, la seguridad queda vinculada con la comunidad que convive y la comprende asimismo porque el Parque esté instalado ahí.
Todo ello obliga a capacitar al personal para atender un plan de emergencia general que genere herramientas para dar respuestas rápidas hasta que las fuerzas públicas específicas intervienen.
La caseta típica de control de ingresos y salidas de las empresas localizadas ahora avino prácticamente en un centro logístico y tecnológico, en el que se tiene que monitorear todo lo que sucede en las enormes superficies, pero también organizar el movimiento de los proveedores, sus horarios, coordinarlos con las obras que hay adentro. Sin perder de vista que lo más relevante es el cuidado por las personas: saber quién ingresa y quién sale, que haya un acceso peatonal perfectamente diferenciado y alejado del acceso vehicular, etc.
Hay Parques donde cada empresa tiene su propia seguridad: control, monitoreo, alarmas o guardias físicos, más el apoyo tecnológico que brinda el consorcio en la misma entrada para prever la amenaza exterior de delitos, pero asimismo para cubrir accidentes e incendios.
Los conglomerados de empresas, en definitiva, tienen problemáticas comunes y, por ende, se propicia la colaboración.
La normativa de la seguridad física se genera desde el mismo momento en que se planifica el Parque y convergen las regulaciones básicas de tres jurisdicciones: la municipal, la provincial y la nacional de Parques Industriales, de las que se extrae un reglamento propio en cada caso, según explicó en el programa del jueves, el experto en la materia, Leonardo Wagner.
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Síntesis de las declaraciones:
Sebastián Alessio, presidente del Parque Industrial San Lorenzo:
En la región metropolitana del Gran Rosario, específicamente, está habiendo muchas situaciones de inseguridad, que llevan a aquellas que están radicadas fuera de un Parque Industrial a pensar, empezar a evaluar y tomar decisiones al respecto para instalarse adentro, donde se brinda seguridad las 24 horas y sistema de tecnovigilancia, entre otras medidas de seguridad que se toman.
En el entorno del Gran Rosario, hay zonas extremadamente sensibles que están sufriendo, no sólo en las instalaciones, sino también en la infraestructura de la región. Tenemos conocimientos de que han robado alambres y cables de energía eléctrica, que son esenciales para el operativo de las empresas. Por eso, estamos notando una mayor consulta y demanda de lotes dentro del Parque Industrial, que, entre otras medidas y decisiones, están relacionadas con el tema de la seguridad.
Roberto Villamayor, directivo del Ente Parque Industrial de Salta
El Parque Industrial de Salta cuenta con industrias y empresas de servicios del rubro alimenticio, maderero, químico, metalúrgico, de logística, montaje, construcción, entre otros.
A este crecimiento industrial hay que agregarle que el Parque ya no es un polo alejado de la organización de la comunidad, como supo ser en algún momento.
Debido también al crecimiento demográfico que manifiesta la ciudad de Salta, los asentamientos y barrios se han acercado al Parque y lo han rodeado.
Estas dos cuestiones (crecimiento industrial y acercamiento demográfico al Parque Industrial) generan una situación que debe ser considerada, evaluada y planificada.
Ya desde hace unos años, el Parque Industrial cuenta con un destacamento policial al ingreso como modo de seguridad, y estamos construyendo una oficina para los vice policías. Siguiendo con la línea de seguridad, se está armando un proyecto para agregar un destacamento de bomberos dentro del policial. Esto estará acompañado de un plan de emergencia general, el cual tiende a generar herramientas para la respuesta a emergencias.
La idea es capacitar al personal para que se desempeñe adentro del Parque sobre las acciones que pueden realizar, hasta tanto tome el mando de la emergencia los especializados, ya sea defensa civil, bomberos, policías, según el caso.
Matías Vacarezza, CEO y fundador de Stark Desarollos
En este momento, tenemos tres Parques Industriales terminados: uno en desarrollo y uno en prelanzamiento. Nuestra idea es, siempre, actuar en forma conjunta, hacer repetitivo el tema de los Parques y la parte de seguridad, que es muy importante.
Invitamos a sumarse a los Parques porque es una gran comunidad de empresas que se reúne en un mismo espacio con un objetivo e interés en común. Todos están para trabajar y para sumar nuevas fusiones, mercaderías y ventas. Nos diferenciamos en que, en el sector que vendemos, le proponemos a los clientes que se quieren mudar, un sector mucho más agradable para el trabajo y para el empleado que se va a radicar en ese nuevo espacio.
Dicho esto, también tenemos una situación que es acorde a lo que se produce: si una empresa está en un barrio vecinal y produce sillas y maneja horarios entre las 4 de la mañana y las 10 de la noche para su producción y logística, eso va a molestar mucho a la parte vecinal por dos cosas: el ruido y el pedido de energía.
Cuando hay una situación de conflicto en un área vecinal, es donde aparecemos para cubrir esa necesidad. Y esa necesidad se cubre con un Parque, que son espacios totalmente amplios donde pueden trabajar el tiempo que quieran, con potencia energética y una seguridad general para todo el predio.
Esa seguridad tiene cámaras, donde se puede monitorear desde su casa las 24 horas del día y, a su vez, tienen gente de seguridad física, que es la que nos permite hacer la interacción con los mismos.
Eduardo Munitz, gerente comercial de Andreani Desarrollos Inmobiliarios y directivo del Parque Logístico e Industrial Norlog
Cuando se diseña, particularmente, el funcionamiento en materia de seguridad en un Parque, ya sea logístico o industrial, e indistintamente de si es mixto, municipal o privado, lo primero que hay que tener en cuenta es una predicción sobre el flujo de gente, mercaderías y transporte que va a haber.
El Parque, como urbanizador, siempre potencia a los ingresos, lo cual obliga, en buena medida, a tener una mirada mucho más amplia. Algunos optan por lo perimetral básico con diferentes características, como masas electrosoldadas o simplemente con cerramientos tradicionales.
Particularmente, en normas de seguridad, se recomienda que haya un sólo ingreso, donde se pueda visualizar claramente el movimiento que hay (ya sea con lectura de patente o barreras o con diferentes tipos de alternativas), cámaras perimetrales (que pueden estar asociadas al régimen de cerramiento o pueden estar estratégicamente colocadas, las cuales permiten tener una visión mucho más amplia).
La seguridad no sólo pasa por quién ingresa, quién sale o quién opera adentro, sino también por quiénes son los proveedores, en qué horarios trabajan, las obras que hay. Lo más relevante es tener el cuidado por las personas: saber quién ingresa y quién sale, que haya un acceso peatonal perfectamente diferenciado y alejado del acceso vehicular, que todos puedan ir aportando diferentes miradas y, que esa seguridad esté vinculada por la comunidad que vive y la que es beneficiada porque el Parque esté instalado ahí.
Silvana del Valle, presidenta del Parque Industrial General Rodríguez
La seguridad es una de las principales cuestiones que se atienden. Tenemos en la entrada. En el sector perimetral, una parte está electrificada. Si bien hemos tenido algunos episodios, han sido menores, lo que no quita que tomemos el tema con mucha seriedad.
Apostamos a que cada empresa tenga su propia seguridad: su propio control, monitoreo, alarmas o guardias físicos, dado que la característica de nuestro Parque permite que cada empresa lo pueda tener.
La importancia de la seguridad es fundamental, no sólo en lo inherente a la posibilidad de robos o delitos, sino también de accidentes como los incendios. Ocupa uno de los primeros ítems a tener en cuenta. Lo estamos tratando de apoyar constantemente con tecnología.
Principal referencial con respecto a la seguridad efectiva que podemos tener en un Parque Industrial, es justamente que, al tener un conglomerado de empresas, la problemática es común y, por ende, la colaboración también.
Si bien cada empresa tiene su sistema de seguridad, siempre tenemos una comunicación integral entre todos los propietarios y empresas sobre nuevas tecnologías y modalidades, que hace que el otro esté atento y resguardado.
Es una especie de lugar colaborativo. Es uno de los aspectos por los cuales hoy las empresas deben radicarse en un Parque Industrial, además de otros beneficios como la modalidad de camiones, falta de inconvenientes en horarios de cargas y descargas, la colaboración entre los propios vecinos y propietarios, que somos todos empresarios y nos vamos ayudando mutuamente ante las problemáticas.
Ese es el core de la cuestión que convoca a las empresas e industrias que nazcan hoy o aquellas que ya están radicadas en ciudades o rodeadas de barrios, a que se integren a un Parque Industrial, porque permiten crecer, ser colaborativos y recibir colaboración.
Desde el momento en que decidimos radicarnos en un Parque Industrial, nuestras problemáticas de logística y seguridad cambiaron rotundamente, para bien.
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