El modelo de parque industrial ecológico está emergiendo como una tendencia clave de desarrollo en Vietnam, con el propósito de proteger el medio ambiente, mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fomentar el crecimiento económico.
Este enfoque está ganando terreno en varias provincias y ciudades del país, con proyecciones que indican que, para 2030, alrededor del 40-50% de los parques industriales existentes serán transformados en parques ecológicos, mientras que entre el 8-10% de las nuevas localidades desarrollarán parques industriales ecológicos desde cero.
Estos parques ecológicos se enfocan en la producción “verde”, la optimización de recursos y la colaboración entre empresas para fomentar un desarrollo sostenible. A pesar de que el modelo de parque industrial ecológico todavía es relativamente limitado en la actualidad, se espera un aumento significativo de la demanda para este tipo de instalaciones en el futuro.
Según una encuesta de la empresa Savills Vietnam, los expertos consideran que este modelo es una herramienta clave para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, al integrar factores económicos, sociales y ambientales de manera equilibrada.
Vietnam ha comenzado a implementar el modelo de parque industrial ecológico desde la década de 1990 y continúa expandiéndolo en diversas localidades, como Hai Phong, Dong Nai y Ciudad Ho Chi Minh, con la colaboración de actores internacionales.
Empresas como IDICO están a la vanguardia de la transformación de los parques industriales hacia la sostenibilidad, aplicando tecnologías que reducen las emisiones y optimizan el uso de energía. Un ejemplo destacado de este enfoque es el Parque Industrial Phu My II de IDICO, que implementa soluciones para ahorrar energía y reducir las emisiones, al tiempo que atrae a importantes inversores como Kingspan, que están comprometidos con el desarrollo sostenible y la reducción de las emisiones de CO2.
Los expertos subrayan que los parques industriales ecológicos son fundamentales para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, al combinar las dimensiones económicas, sociales y ambientales. Este modelo no solo contribuye a la mejora de las condiciones de trabajo y la protección del entorno, sino que también tiene un impacto positivo en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, con la meta de alcanzar emisiones cero a largo plazo.