Por Lucas Albanesi*
La búsqueda de oportunidades de inversión con retornos sólidos y atractivos es siempre una prioridad. Comparemos un departamento de 115 m2 en Neuquén con una nave industrial de 300 m2 en la misma región:
- El valor del departamento es de 207.000 dólares: 1.800 dólares por metro cuadrado.
- El valor de una nave industrial, terreno de 1000 m2 y oficina de 35 m2 incluidos es de 182.000 dólares.
- El departamento ofrece un retorno anual del 3,1%. Y la nave industrial (terreno y oficina incluidas) del 12%.
- La nave recupera su inversión en 8,3 años. ¿El departamento? En más de 32 años.
Por otro lado, las naves industriales no están afectadas por las regulaciones establecidas en la Ley de Alquileres con destino residencial. El resultado: mayor estabilidad y flexibilidad a la hora de alquilarlas.
En Vaca Muerta, las naves industriales son un caso de éxito cada vez más evidente:
- Son funcionales a la vez que versátiles, con interiores fáciles de instalar.
- Permiten desarrollar obras civiles de gran escala en plazos acotados.
- Y solucionan retos técnicos característicos de la zona como cargas de viento y nieve o estructuras antisísmicas.
Un ejemplo concreto de su potencial es la primera nave industrial construida en Río Neuquén Distrito Industrial: 1800m2 cubiertos y 50m2 de oficinas, construidos en sólo 5 meses, desde el replanteo en el lote hasta la parquización del frente.
Así, en Neuquén, las naves industriales surgen como opción superadora a propuestas de bienes raíces residenciales.
*Lucas Albanesi, director comercial de Río Neuquén Distrito Industrial.