Por Christian Dátola.
Mas allá del contexto inflacionario, de la macroeconomía que todavía no se ordena y del desdoblamiento del dólar, hoy a los empresarios están preocupados por 4 temas fundamentales para el crecimiento de sus empresas. ¿Cuáles son?
Si intentamos abstraernos solamente un poco de la coyuntura política y económica del país, de la crisis bancaria de Sillicon Valey y del contexto inflacionario que existe a nivel mundial. Y una vez que logramos abstraernos de todo ese contexto, para hacer foco únicamente en la energía, en la pasión y en la estrategia que desarrollan los empresarios PyMES de Argentina para mejorar su producción, su competitividad y su calidad productiva, podemos darnos cuenta sobre los enormes desafíos que les plantean las nuevas tecnologías y las nuevas generaciones a estos líderes empresariales.
Datos sobre el Ecosistema PyME
Según datos brindados por la secretaría de producción de la nación, hasta el primer trimestre del 2022, la torta empresarial argentina estaba compuesta por 1.600.000 empresas.
De ese total de empresas, el 75% son empresas MiPymes, es decir, empresas monotributistas o autónomos en su mayoría, que según el sector al que pertenecen tienen un promedio de 5 a 10 empleados.
El 22% de las empresas de ese total de 1.600.000 empresas que hay en argentina, son pequeñas y medianas. Es decir, empresas más consolidadas, con mayor cantidad de empleados y, por supuesto, con otra visión, con otro vuelo, con otra manera de ver el mundo empresarial.
Y por último, solo el 3% de las empresas de argentina son grandes compañías.
Con el único objetivo de querer a aportar un poco más de datos sobre el mundo PyME, creo conveniente destacar que en argentina, casi la mitad de las empresas, son empresas de servicios. Es decir, empresas que brindan servicios a otras empresas, como pueden ser servicios de diseño, de community manager, de la industria del conocimiento, de programación, entre otros casos.
Por otro lado, un cuarto del total de las empresas PyMES pertenece al sector del comercio (397.847) y el porcentaje restante se divide entre los siguientes sectores: industria (213.160), sector agropecuario (145.182), industria de la construcción (69.342) y de la minería (1.513).
Ahora bien, conociendo estos datos, reconociendo el papel protagónico que tienen este tipo de empresas dentro de la economía argentina, me parece oportuno destacar cuáles son los principales desafíos con los que se enfrentan.
Pero antes de hacer ese análisis, es clave hacer una aclaración válida, para no generar controversias innecesarias. Existen desafíos y problemáticas comunes entre las empresas PyMES, a pesar de lo heterogéneo que es su universo, porque dentro del ecosistema conviven empresas que trabajan el campo, con industriales, con comercios, con profesionales independientes, o con empresas de la economía del conocimiento.
El Acceso al Financiamiento
El principal desafío que tienen las empresas PyMES está relacionado con el Acceso al financiamiento para poder comprar más maquinarias o implementar nuevas tecnologías que permitan mejorar su productividad, mejorar su manera de hacer las cosas, mejorar su manera de producir, optimizando optimizar tiempos y costos para ser más competitivas y sólidas.
Si bien existen créditos de la banca pública con tasas que se encuentran por debajo de la inflación, el acceso al financiamiento PyME continúa siendo uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad para darle herramientas de crecimiento al sector privado.
Sin embargo, ese acceso al financiamiento es bastante complejo también porque muchas de las empresas PyMES están trabajando al borde de lo legal, con lo cual, al tergiversar sus números en las declaraciones de ganancias o en los balances comerciales, con el objetivo de pagar menos al fisco, se amordazan a sí mismos y se limitan a la hora de pedir nuevas líneas de crédito al banco.
El otro problema del acceso al crédito de las empresas PyME, que va más allá de los documentos y la marginalidad, está en el programa de negocios. En lo difícil que es endeudarse en un país que no generar estabilidad macroeconómica a mediano plazo.
Al hacer un sondeo sobre cuál es la visión de los empresarios PyMES para saber cómo proyectan sus empresas en los próximos meses, con suerte pueden ver más allá de los 12 meses la mayoría y con suerte a 24 meses la minoría.
Para hacer una pregunta simple, ¿para fines de 2021 alguno de nosotros pensó que argentina iba a tener una inflación de casi tres dígitos para diciembre 2022?
Conociendo la respuesta, me animo a repreguntar, ¿cómo un empresario puede proyectar su empresa en esas condiciones a 24 meses?
Y si a estas dos dificultades que deben enfrentar los empresarios PyMES, que tienen que ver con el acceso al crédito y a la falta de visión a largo plazo, le sumamos la negatividad que generan frases del Gobierno en las que acusan a los empresarios de ser especuladores, todo se hace más cuesta arriba.
Es decir, el mismo Estado que no logra frenar la inflación, que es incapaz de hacerle frente a este flagelo, terceriza su irresponsabilidad, terceriza su incapacidad y se la comparte a los empresarios que hacen lo que pueden, con las condiciones macroeconómicas terribles que deben enfrentar.
El Estado, en vez de pedirles perdón a sus empresarios y ver cómo se puede hacer para sacar adelante el país… responsabiliza, insisto, de su propia incapacidad.
La Gestión de Talentos
Los talentos se presentan como otra de la problemática que tienen los empresarios PyMES. Y esto al analizarlo desde dos lugares: primero desde la adquisición y retención de talentos en general; segundo desde la adquisición de talentos calificados en particular.
Hoy en Argentina, más allá de que la media de los trabajadores cobran salarios que los dejan al borde de la pobreza, existe en muchos casos una falta de oferta laboral para cubrir la demanda que tienen las empresas.
Hoy, en argentina, hay empresas que buscan empleados, pero no los encuentran. Y, al mismo tiempo, hay personas buscando trabajo que no tienen.
Según la Fundación Observatorio PyME, cuando hace alusión a las razones que dificultan la contratación de personal técnico en PyMEs manufactureras, aseguran que la evidencia empírica indica que el principal problema no está en la remuneración ofrecida, sino en la disponibilidad de trabajadores calificados, la insuficiencia de habilidades duras y blandas y en la falta de experiencia.
Según FOP, la mitad de las PyMEs industriales que tienen dificultad en reclutar personal técnico, ante la imposibilidad de generar nuevas contrataciones incrementó la carga laboral del resto del personal y esto generó caídas en la productividad y aumentos en sus costos operativos.
Por otro lado, desde la fundación aseguran que un tercio de estas pymes manufactureras frenó la innovación en productos y procesos. Con lo cual, además de la falta de talentos calificados, del aumento de sus costos operativos y de la caída de la productividad, las PyMES están frenando su capacidad de innovación y de crecimiento por falta de talentos.
Y para seguir aportando datos, en Argentina faltan talentos que trabajen en las nuevas tecnologías y faltan talentos que de la industria tradicional, de las industrias fuertes del Siglo XX. Faltan personas calificadas, que tengan experiencia, que estén capacitadas y que se hayan profesionalizado en oficios como los torneros, por ejemplo.
Y si a esta situación, le sumamos que ahora que estamos viviendo un período de postpandemia y el mundo entero se dio cuenta que muchos trabajos se pueden realizar con excelencia a la distancia, muchos talentos calificados de Argentina se encuentran trabajando para el exterior, cobrando en dólares para empresas de Europa, de Estados Unidos o de Latinoamérica.
Por lo tanto, a la falta de talentos internos que existía hasta marzo de 2020, le debemos sumar una variable que profundiza la situación y que tiene que ver que los pocos talentos buenos que tenemos ahora, están tentados con trabajar para esas empresas del exterior, cobrando en dólares y con baja carga horaria. Nuevos desafíos, más interesantes y mejor pagos. Así, la necesidad de las empresas PyMES en conseguir esos talentos calificados es cada día más compleja.
Las Nuevas Tecnologías
Por último, el tercer eje de preocupación que tienen los empresarios PyMES está vinculado con la transformación digital, la aplicación de nuevas tecnologías y la sustentabilidad del medio ambiente. Si bien son 3 temas que están vinculados entre sí, son mundos totalmente diferentes y que los empresarios PyME deben hacerle frente.
La transformación digital y el correcto uso de las nuevas tecnologías como Machine Learning, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, los CRM, los ERP, Metaverso, Blockchain. Estas nuevas tecnologías permiten que las empresas sean mas eficientes, optimicen sus tiempos, mejoren su productividad, potencien su rentabilidad y sean más sustentables.
Pero si los empresarios y los mandos medios que deben tomar decisiones estratéticas no cuentan con los talentos que se necesitan, todo esto va a estar detenido.
Y si el Estado, como suele decir Mateo Salvatto, continúa educando a los niños de hoy con herramientas del Siglo pasado, Argentina y sus empresas estarán condenadas a vivir en el atraso, sin aprovechar las oportunidades que nos brinda el mundo de hoy.
Por eso, resulta fundamental tejer puentes entre el sector académico, el sector público y el sector empresarial para crear una nueva realidad hoy y hacer de argentina un país más creciente, más pujante y más justo.