En nuestro programa de radio Conexión Parques, que se emite los jueves de 17 a 18 por Ecomedios (AM1220) entrevistamos a Leonardo Wagner, director general de la Bernalesa, con quien hablamos sobre el inicio del Centro de Formación industrial que el Parque inauguró junto a la Universidad de Quilmes y la Unión Industrial de Quilmes y vaticinó que dentro de 10 años no habrá industrias que estén fuera de los Parques Industriales.
Conexión Parques: ¿De qué se trata el Centro de formaciónn profesional en la Bernalesa?.
Leonadrdo Wagner: Firmamos el acuerdo con la Municipalidad de Quilmes, Universidad de Quilmes, y la empresa Valot, que desarrolla el Parque.
Estamos armando el embrión de un Centro de Formación en una sede que tiene pensada poner la Univeridad de Quilmes en la Bernalesa. La idea es rehabilitar la zona desde un punto de vista económico, social y ahora cultural, porque será un espacio de cultura. Es el embrión de un proyecto muy bueno que se hace por una necesidad de formación técnica de nuestra juventud, que dejó de estar formada en el marco de una cultura industrial, del trabajo.
El trabajo en un proceso productivo requiere cuidado. Pero los chicos tienen una dispersión muy grande. Lo que se trató de acordar es un programa de estudio vinculado a la reculturalización. Se apunta al temas como las formas de seguridad o trabajos en procesos operativos contínuos, o sea, ir incorporando tips que aumenten la empleabilidad de nuestros jóvenes vecinos de La Bernalensa.
CP: ¿Los contenidos académicos están a cargo de la Universidad Nacional de Quilmes?
LW: La gestión educativa la tercerizamos en la Universidad de Quilmes y a su vez ellos articulan políticas de vinculacion tecnológica con los gremios, como la UOM, UOCRA o SMATA. Ellos tienen presupuesto porque parte de todos los ingresos que tienen de los aportes sindicales los dedican a capacitar a sus trabajadores, tienen finciamiento para hacer los talleres. Por eso estamos diagramando para la segunda fase lo que nosotros llamamos los fierros, la parte dura de la capacitación.
Como no sabemos sobre gestión educativa, toda la parte académica está a cargo de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad de Quilmes.
CP: ¿Cuándo comienzan los cursos, qué materias y qué tipo de certificados o títulos entregan?
LW: Nuestro lema es Comunidad Productiva en Acción. La acción es hacer. Los cursos ya comenzaron esta semana. Estoy muy contento porque se genera toda una dinámica muy positiva.
En lo que respecta a los certificados, estamos llevando esta iniciativa adelante junto al Ministerio de Trabajo y de Educación de la provincia de Buenos Aires. A los estudiantes les van a dar un certificado oficial de las horas cursadas, emitido por el Ministerio.
Los cursos son de materias blandas, como “Seguridad operativa en procesos industriales”.
Son horas que se irán acumulando para un programa de formación integral que todavía no está definido, pero que se van a computar.
CP: ¿Y cuántos alumnos tienen?
LW: Sesenta en dos turnos. Las aulas las prestamos nosotros por ahora, que son de la administración del Parque, hasta que se acondicione el área asignada para el centro de formación.
CP: ¿El Centro de Formación está abierto a cualquier vecino que quiera capacitarse?
LW: En una primera instancia requiere que tengan estudios secundarios, pero estamos viendo que pueda incluirse la certificación de oficios. Esto incluye a personas que, por ejemplo, trabajaron toda la vida de electricistas, pero no estudiaron y no tienen una certificación. Estamos intentando que toda esa gente que tiene la experiencia pero no la certificación puedan tenerla.
CP: ¿Cuántas empresas están radicadas en el Parque y en qué estado se encuentra hoy?
LW: Es muy similar a la experiencia del Parque Suárez,. Tratamos de incorporar metros industriales habilitables a una zona muy golpeada por la caída de grandes fábricas. Es un complejo industrial que quedó en desuso en la década del 70. Si bien el desarrollador lo compró en 1984 para unificar todas sus actividades, por los avatares económicos recién pudimos activarlo en 2003.
Son 10 hectáreas construidas edificadas. Se procedió a una subdivisión por propiedad horizontal y los galpones se segmentaron en unidades funcionales, de manera que trabaja como si fuese un consorcio. Entonces, un galpón se compra o se alquila para un proceso productivo, de complejidad ambiental no elevada (porque este inmueble está implantado en lo que sería la urbanización de Quilmes).
La Bernalesa es icónica en Quilmes y los vecinos están identificados con ella. Allí llegaron a trabajar 7.000 personas.
Primero, el desarrollador puso en marcha su planta en el lugar y luego de que pudimos habilitarla como Parque industrial, llegamos a alrededor de 300 personas, lo que no se notan en el lugar.
En esta primera etapa, tenemos 20 unidades funcionales ofrecidas para la venta y tenemos mucho interés en la zona. Un punto para destacar es que el 60% de las Pymes están fuera de zona industrial. La demanda la cubrimos con la gente de Quilmes.
CP: ¿Cómo se comercializa? ¿Llave en mano?
LW: Se venden unidades funcionales dentro de cada galpón, como un departamento de un edificio, con escritura. Lo que destaco es que si bien estamos en un periodo de turbulencia en nuestro país, cuando esto pase ya estarán las líneas de crédito habilitadas para que una empresa que esté fuera de una zona industrial -molestando a los vecinos- pueda radicarse en el Parque a una tasa preferencial, que hoy está al 17% subsidiada. Y cubren el 70% de la unidad y hasta la mudanza.
Siempre destaco que en 10 años más no habrá una sola industria que quede afuera de un parque o de una zona industrial. El ordenamiento urbanístico impone la contención de la actividad manufacturera en predios controlados y cerrados.
CP: ¿Cómo se han integrado a la comunidad?
LW: En este proyecto, en especial, el vecino es un actor central. Las sociedades de fomento locales participan en nuestras reuniones. Hay una interrelación muy estrecha con el barrio, la universidad y el proyecto.