Fuente: La Voz de Galicia
La ciudad del norte de Portugal, a 70 kilómetros de Vigo, trabaja en un nuevo parque industrial con el suelo más barato que en Galicia.
Automoción, eólica marina y mecánica naval. Viana do Castelo ha definido su estrategia de crecimiento sobre tres pilares económicos que también tienen mucho potencial en Galicia. El territorio, situado a 70 kilómetros de Vigo, 45 minutos escasos por autopista, ha logrado captar más y más inversión empresarial durante los tres últimos ejercicios, perjudicados y condicionados por la emergencia sanitaria del coronavirus, mientras en otros polos industriales el capital ha ido desmoronándose.
El crecimiento responde a los avales laborales y administrativos que ofrece la Camara Municipal. Sobre este último factor, el alcalde, Luis Nobre, aclara: «A pesar de lo que se pueda pensar, nosotros no ponemos una alfombra roja a quienes vienen por aquí y les decimos: ‘‘Ahí tienes. Suelo gratis’’. Pero es que no se pueden comparar los territorios. En todo Portugal, un metro cuadrado de suelo industrial por 60 euros resulta muy caro», explica. En la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves, por ejemplo, han puesto un tope de 70 euros.
La sustanciosa diferencia de precio entre territorios fronterizos podría explicar que Viana precise en estos momentos otros 200.000 metros cuadrados para cumplir con la demanda de más y más empresas que quieren instalarse sobre el estuario del río Limia. El alcalde lo define así: «Viana recibe a una empresa cada día». Los cuatro parques industriales —Lanheses, Neiva, Meadela y Praia Norte— ubican a más de 200 empresas y están hasta arriba. De ahí que el ayuntamiento ya esté trabajando para llevar a cabo un nuevo polígono en Alvarães.
Conquistada parte de la industria de la automoción tradicionalmente presente en el sur de Galicia —en la última década se han instalado en el norte luso compañías como Howa Tramico, Eurostyle Systems, Steep Plastique, Aludec o Borg Warner—, Viana pacta ahora la llegada de nuevos agentes especializados en el sector de las energías, así como reinversiones de compañías ya instaladas. La comunidad internacional ha puesto el ojo en la ciudad del norte luso por albergar el primer prototipo de la Europa occidental de un parque marino flotante, el Windfloat. La mecánica naval, avanzan desde el Ayuntamiento, es otra industria en potencia por todo el desarrollo que aspira a tener en el ámbito de la eólica marina.