La apoderada del SIP Almirante Brown, Ariadna Kerwitz, analizó las implicancias del nuevo Código Civil y la falta de adaptación en los parques industriales, en la última edición radial de Conexión Parques.
Un parque emblemático y una problemática estructural
Con más de 300 empresas instaladas en 160 hectáreas, el Sector Industrial Planificado (SIP) Almirante Brown es uno de los parques industriales más grandes del país. Su apoderada y ex-administradora, Ariadna Kerwitz, describió cómo el cambio en el Código Civil y Comercial de la Nación ha introducido un nuevo marco legal para los agrupamientos industriales, pero sin una adecuada articulación normativa en las provincias.
«Nuestra estructura y organización es anterior al Código Civil que vino a cambiar un poco las cosas. Antes, los parques industriales eran considerados por analogía con la propiedad horizontal. Hoy tenemos una norma específica, pero falta una adecuación administrativa que nos permita aplicarla», explicó la entrevistada.
La traba judicial: el problema de ejecutar expensas
Uno de los efectos más inmediatos de la falta de adecuación normativa es la creciente dificultad para ejecutar judicialmente el cobro de expensas. Kerwitz alertó sobre este punto crucial: «Ya empezaron a aparecer jueces de cámara que no nos habilitan la vía ejecutiva hasta que no estemos adecuados. Eso significa que no se pueden ejecutar las expensas, lo cual puede desfinanciar un parque», advirtió.
Este vacío legal amenaza la operatividad de los parques, especialmente ante situaciones de morosidad, que en el caso del SIP Almirante Brown oscila entre el 20 y el 30%. «Ese porcentaje ya tiene impacto en la administración, sobre todo en épocas difíciles», agregó.
¿Mala fe o contexto económico?
Consultada sobre si hay una actitud especulativa por parte de las empresas morosas, la Administradora descartó esa idea: «No creo que pase por ahí. Hoy por hoy, cuando una empresa tiene que recortar, lo hace en esos gastos. Luego tratamos de acordar y financiar la deuda. Siempre recurrimos a la vía judicial como último paso», señaló.
También destacó el carácter colaborativo del parque: «Intentamos estar en armonía. Hay una comunidad, tratamos de conectar y estar cerca de las dificultades que puedan tener las empresas».
El rol clave del administrador
Respecto a las responsabilidades del administrador, el nuevo marco legal también introduce modificaciones sensibles. Según el Código Civil, el administrador pasa a ser el único responsable frente a terceros, a diferencia de muchos reglamentos internos donde esa responsabilidad recae en un consejo de administración.
«Más allá de los cambios normativos, los administradores somos una figura muy importante para la sanidad de la administración. Nunca hubo una denuncia en nuestros 30 años de existencia, pero es necesario que se reconozca institucionalmente nuestra función y se establezcan reglas claras», enfatizó Kerwitz.
Además, destacó el trabajo en equipo con el municipio: «Tenemos un equipo sólido, dos representantes del municipio y dos del sector privado. Trabajamos en conjunto y eso también es clave para una buena gestión».
La necesidad de una guía nacional
La entrevistada coincidió con otros especialistas en la necesidad de avanzar hacia una legislación uniforme o, al menos, un criterio común para la adecuación normativa.
«Necesitamos un norte que hoy no existe. Cada parque y cada provincia legisló como pudo. Eso generó mucha disparidad. Es necesario reunirnos con las autoridades competentes y empezar a resolver esta problemática», concluyó.
El diálogo dejó en evidencia un tema poco abordado pero de alto impacto estructural para el futuro de los parques industriales argentinos: la urgencia de adaptar los marcos normativos a la nueva realidad legal y operativa. Una deuda aún pendiente.
Escuchá la entrevista completa:
Conexión Parques con la conducción de Lía Ghelfi